�Te sientes con fuerzas? [ 1 / 2]


�Una propina? �Doscientos cincuenta? Cuando Ye Fan dijo estas palabras, los rostros de Guo Ya Wen y su marido se ensombrecieron.

Las sonrisas originales de sus rostros se dispersaron inmediatamente, y Lei Dongbao se enfad� tanto que directamente se levant� mientras daba un manotazo en la mesa.

"Bastardo, �est�s buscando problemas?" "T� tambi�n eres un pobre bastardo, no puedes permitirte comprar un reloj, �y me llamas doscientos cincuenta?".

"Wen Wen, �qu� clase de compa�ero de clase eres, buscando a un hombre y encontrando bienes tan villanos?".

Lei Dongbao estaba indudablemente furioso, sus ojos llenos de ira.

No esperaba que Ye Fan, un pobre perdedor, se atreviera a rega�arle.

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Guo Yawen estaba igualmente molesto y finalmente incluso mir� con odio a Xu Lei: "Xu Lei, �te vas a quedar ah� sentado mirando?".

"�No te importa el bastardo de tu novio?" "Te lo digo, esto tambi�n es por tu bien, de lo contrario, si alguien nos hubiera ofendido as�, �mi marido habr�a mandado a alguien a hac�rselo hace tiempo!".

Con Ye Fan encontrando faltas una tras otra, Lei Dongbao y su mujer estaban ciertamente enfadados.

Viendo el creciente conflicto, Meng Han se apresur� a aconsejar: "Wen Wen, t� tampoco deber�as enfadarte con Xiao Lei.

" "Es esa boca de Ye Fan, no tiene nada que ver con Xiao Lei".

"Xiao Lei, por qu� no persuades r�pidamente a ese novio tuyo para que se d� prisa y se disculpe con Wenwen.

" "Un reloj, si no puedes permit�rtelo, no hay necesidad de llamar a alguien doscientos cincuenta".

Meng Han inst� a Xu Lei a reprender a Ye Fan unas cuantas veces.

"Creo que lo hab�is entendido mal".

"Doscientos cincuenta, me refer�a al valor de ese reloj".

"Hace un momento, el se�or Lei dijo que era un Rolex y que val�a un mill�n.

Si eso es cierto, parece que el se�or Lei ha comprado otra falsificaci�n de alta costura".

Ye Fan explic� de nuevo.

"�Mentira!" "�T� eres el falso, toda tu familia son falsos!" En cuanto cayeron las palabras de Ye Fan, Lei Dongbao explot� en ese momento.

Sus ojos de tigre estaban muy abiertos y sus venas ondulaban, parec�a a punto de levantarse y golpear a Ye Fan.

Despu�s de todo, este Ye Fan estaba intimidando demasiado a la gente.

Acababa de decir que sus bolsos eran falsos, y ahora dec�a que su reloj tambi�n lo era.

Despu�s, �iba a decir que la ropa interior que llevaba tambi�n era falsa? �No le estaba tomando claramente el pelo? Esta persona normal, �qui�n podr�a soportarlo! Al ver esto, Meng Han se apresur� a tirar de Lei Dongbao, mientras miraba ansiosamente a Guo Ya Wen.

"�Wen Wen, persuade r�pidamente a tu marido, aunque ese Ye Fan se pase de la raya, no es un crimen hacerlo!" "Son todos compa�eros de clase".

"No hay necesidad de ponerse as� por un asunto trivial.

" "Y t�, eres adicto a jugar, �verdad?" "Hace un momento, estabas tan ciego que adivinaste la autenticidad del bolso de Wen.

�Ahora dices que su reloj es falso?" "Esa es una mentalidad de uvas agrias.

Si no puedes conseguirlo para ti, pero otra persona s�, est�s diciendo que las uvas est�n agrias.

" "Si no puedes comprarte algo que no te puedes permitir, pero otra persona s�, dices que ha comprado una falsificaci�n".

"Es cierto que las monta�as y los r�os pobres producen gente revoltosa".

"La gente de lugares peque�os tiene el coraz�n sucio".

"�Tonter�as, por qu� no te disculpas con Wen Wen y los dem�s!" Meng Han consol� a la pareja de Guo Yawen y Lei Dongbao mientras miraba a Ye Fan con desd�n y disgusto, y dijo con voz fr�a y enfadada.

Para Ye Fan, era obvio que Meng Han no ten�a tanto respeto como Lei Dongbao.

Despu�s de todo, Lei Dongbao era un gran jefe, con estatus y posici�n, y ten�a que ver el combate de boxeo en el crucero por la tarde, as� que, por supuesto, Meng Han mostraba respeto a Lei Dongbao y a su mujer.

Pero, �qu� es Ye Fan? En esta sociedad, si no tienes dinero, no tienes estatus, as� que �qui�n te va a prestar atenci�n? �A qui�n le importar�a? Por lo tanto, Meng Han naturalmente no ten�a ninguna consideraci�n por la cara de Ye Fan y no era cort�s de ninguna manera.

�Directamente le dijo a Ye Fan que se disculpara! "Meng Han, te proh�bo que hables as� de mi hermano peque�o Fan".

Las palabras de Meng Han fueron tan desagradables que Xu Lei ni siquiera pudo soportar escucharlas.

Inmediatamente se defendi� infelizmente.

"Peque�a Lei, a estas alturas, �a�n le defiendes?"
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