S�lo merece una propina [ 1 / 2]


Con la imagen de Ye Fan restaurada, Xu Lei naturalmente se sinti� feliz por su hermanito Fan.

Aunque Ye Fan no era su novio, Xu Lei naturalmente no quer�a que su hermano m�s respetado, el peque�o Fan, fuera menospreciado por sus propios compa�eros de clase.

"Pero Xiao Lei, �por qu� Wen Wen y las chicas compraron art�culos de imitaci�n?" "Su familia es muy rica".

"Esta tarde, los billetes de crucero en el lago Yanqi costaban cien mil cada uno".

Su marido casualmente nos dio tres de ellos".

"No hay raz�n para que una persona tan rica compre art�culos de alta imitaci�n A".

Mientras Guo Yawen segu�a cuestionando el servicio de atenci�n al cliente e interrogaba a Lei Dongbao, Meng Han era la �nica que lo encontraba incre�ble y susurraba a Xu Lei.

Xu Lei se lo pens�: "Bueno, entonces deber�a ser tramposo, �no?".

Meng Han asinti�: "Creo que s�".

"�Cientos de miles de d�lares, dos a�os de mi salario, simplemente desaparecidos?".

Meng Han sacudi� la cabeza, sonriendo amargamente y lament�ndose.

En ese momento, Guo Yawen, despu�s de rega�ar a Lei Dongbao, se acerc� de nuevo.

El enfado que acababa de sentir se hab�a disipado, y mirando a Xu Lei y Meng Han, en su lugar incluso sonri�, "Eh, todav�a soy demasiado simple, demasiado f�cil para confiar en la gente, no pens� que alguien enga�ar�a por unos meros cientos de miles de d�lares por una bolsa.

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" Guo Ya Wen dej� escapar una carcajada autodespreciativa y sonri� ligeramente.

"Wen Wen, �est�s bien? No deber�as angustiarte demasiado.

Llama a la polic�a, quiz� la polic�a pueda incluso ayudarnos a encontrar al estafador".

dijo Meng Han con tono reconfortante.

"No pasa nada, s�lo son cuatrocientos mil, mol�state, hay esta vez, mi marido lo conseguir� con unos cuantos tratos m�s.

Este dinero, piensa que es para comprar unos cuantos ata�des para los padres de ese sinverg�enza".

Guo Yawen agit� la mano y habl� con ligereza, sin tom�rselo personalmente en absoluto.

Guo Yawen lo hab�a dicho, qu� m�s pod�an decir Meng Han y Xu Lei, s�lo pod�an sonre�r con cara de circunstancias.

"Xiao Lei, eso, gracias a tu novio.

Si no fuera por el recordatorio de tu novio, no me habr�a enterado de que me hab�an enga�ado.

" "Es que soy demasiado insensible y conf�o demasiado f�cilmente en la gente.

" "Sin embargo, aunque este bolso es falso y la mano de obra no es tan buena como la aut�ntica, es sin duda mucho mejor que esos bolsos de cientos de d�lares que se compran en los puestos de carretera.

" "Este bolso, te lo dar� como agradecimiento a tu novio".

"Tampoco te preocupes, aunque este bolso no sea de verdad, es mejor que los harapos que te regal� tu hermanito Fan".

Mientras hablaba, Guo Yawen sac� el contenido de la bolsa y luego se la lanz� a Xu Lei.

Obviamente, aunque Guo Yawen daba las gracias a Ye Fan con la boca, sin duda odiaba a Ye Fan en su coraz�n.

Despu�s de todo, era Ye Fan quien la hab�a dejado en rid�culo en p�blico y hab�a perdido mucho prestigio delante de Xu Lei Meng Han, as� que era extra�o que Guo Ya Wen y su marido no le odiaran.

Xu Lei, naturalmente, no lo quer�a, pero despu�s de excusarse, Guo Yawen insisti� en d�rselo.

Xu Lei no tuvo m�s remedio que aceptar la oferta.

"Jaja" "No puedo creer que me hayan enga�ado".

"Le ped� a alguien que comprara este bolso, y cuando ped� el dinero, no esperaba que fuera falso.

" "Sin embargo, gracias al Hermano Ye, tengo que brindar por el Hermano Ye.

" En este momento, Lei Dongbao tambi�n sab�a que hab�a perdido a alguien y se acerc�, mientras sonre�a y explicaba a Meng Han y a los dem�s, y luego puso una cara generosa y brind� fase Ye Fan con t� en lugar de vino.

Ye Fan no se neg�, despu�s de todo, era compa�ero de clase de Xu Lei, no hab�a necesidad de endurecer demasiado la relaci�n.

"Es s�lo un peque�o asunto".

"En el futuro, cuando el se�or Lei utilice a la gente, todav�a tendr� que mirarla antes de utilizarla".

Dijo Ye Fan mientras levantaba su copa y chocaba con la de Lei Dongbao.

Cuando Lei Dongbao choc� su copa con Ye Fan, deliberadamente tir� de sus pu�os, revelando el distinguido y lujoso reloj de oro en su mu�eca.

"�Eh?" "�No compra el Hermano Ye un reloj para pon�rselo?" "�C�mo puede salir un hombre sin reloj?".

En realidad, Lei Dongbao se hab�a dado cuenta hac�a tiempo de que Ye Fan no llevaba reloj en la mano, y hab�a venido a brindar por Ye Fan, s�lo para encontrar una excusa para presumir de reloj.

Despu�s de todo, hac�a un momento, por culpa de Ye Fan, hab�a dejado en rid�culo a la pareja.

Ahora, por supuesto, ten�a que ganarse la cara de nuevo desde otro lugar.

Al o�r las palabras de Lei Dongbao, las miradas de Guo Yawen, Meng Han y los dem�s se olvidaron de pasar
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