En realidad soy un rico [ 2 / 2]


¡No era más que un don nadie, Diego! ¡No era nada increíble! Soltando un resoplido dijo, Despreciable, ¡lárgate de aquí, o sino llamaré a la persona de seguridad para que te de una paliza! Varias chicas dijeron fríamente, Este no es un lugar que… ¡Ah! Zeltia, mirad, ¡ha venido el señor Modesto! Justo cuando estaban burlándose de Diego, de pronto se emocionaron señalando con el dedo hacia fuera.

Solo se veía a un coche lujoso detenerse.

De su interior salió un hombre joven, guapo que vestía un traje azul.

Con una mano en el bolsillo y caminaba hacia aquí gentilmente.

¡Señor Modesto! Varias camareras le saludaron emocionantemente.

Por su parte, Zeltia reaccionó conteniendo su emoción, como una dama reservada.

Zeltia, ¿estáis ocupadas? El señor Modesto se acercó sonriendo y dijo.

No estamos ocupadas, señor Modesto.

Estamos deteniendo a un plebeyo para que no se cuele dentro y moleste la reunión que tiene su padre dentro.

Mientras Zeltia lo decía, se había puesto de pie al lado de Modesto.

Y Modesto por su parte sujetó ligeramente la cintura de Zeltia, pero estaba mirando a Diego.

¿De dónde ha venido este tipo? ¿Crees que este es un lugar que puedes pisar? ¡Largo de aquí! Modesto, señalando a Diego y le gritaba en voz severa.

Diego se quedó pasmado.

Claro que no era por Modesto.

En cambio, estaba asustado por Zeltia.

Había pensado mal sobre ella, Diego creía que después de pasar por ese asunto, Zeltia dejaría de ser tan pedante.

No obstante, era todavía más presuntuosa que antes.

Así que ella vino a la finca para conseguir un novio adinerado.

Sinceramente, no se le pasó por la cabeza revelar su identidad incluso cuando escuchó las burlas de Zeltia y las camareras.

De esa manera podía dejar a Zeltia quedar bien.

Pero si las cosas iban por ese camino, Diego decidió dejar de ser discreto.

¡Zeltia! Hay algo que te he estado ocultando durante mucho tiempo.

Hoy he decido contártelo oficialmente Diego sonrió sutilmente.

Ja, ¿contármelo? Diego, ¿qué tienes para contarme? ¿No querrás decirme que en realidad eres rico, y además un rico escondido? Ja, ja, ja.

Si es así de verdad, ¡entonces realmente me voy a arrepentir! Zeltia dijo con burla en su cara mientras rozaba con su cuerpo al señor Modesto que estaba a su lado.

Así es, en realidad soy un rico.

Supe de que soy un rico con bastante dinero tres días después de que me dejaste.

Ja, ja… Ja, ja, ja, ja… Zeltia directamente se rio a carcajadas.

Diego, eres demasiado.

Sé que tienes la autoestima muy alta, y odias que la gente te menosprecie, pero no me había esperado que ahora eres así de hipócrita.

¿Qué eres rico? ¡Si eres rico entonces yo soy hija de una familia opulenta! Este despreciable de hombre prefiere ser un sinvergüenza para proteger su imagen.

Mírale, ¿cómo se atreve a llamarse rico si solamente le ha tocado la lotería? No sabéis lo que trama, quizás este despreciable ha visto que Zeltia ahora es tan hermosa y encima le gusta al señor Modesto, por eso se ha puesto envidioso y ha soltado eso de que es rico.

Lo habrá dicho para que Zeltia vuelva con él, y después dejarla para vengarse.

¡Ese tipo de tácticas lo he visto mucho! De verdad soy rico.

Zeltia, ya no te quiero mentir ahora.

No simplemente tengo algo de dinero, incluso el setenta por ciento de Calle Comercial JL está bajo mi nombre Diego sonrió amargamente.

Estaba diciendo la verdad, ¿por qué no le creían?
Olympus Scan
Olympus Scan
Serberus Scalation
Presentado