!Eres un matón! [ 1 / 2]


¿Quieres vencerme? ¿Estás bromeando?Celia le contestó con desprecio.

¡Pues qué cara dura tienes tú! ¿Quieres convertirte directamente en el gran maestro? Rolando le dijo con sonrisaSi te cuento que el ajedrez de tu maestro ha sido enseñado por mí, a cierto punto soy el maestro de él, ¿me confiarás? ¡Qué imposible!la chica le respondió con mucha afirmación, Creo que estás soñando despierto que desees ser el gran maestro con tu incapacidad.

La chica no cambió el impresión de Rolando que él no servía para nada hasta ese momento.

Estaba convencido de que Tomas decidiera curar a su amigo debido al parentesco entre ellos.

En cambio, si pierdes la partida contra mí, me tomarás como el maestro y tienes que obedecerme la orden.

Sí, de acuerdo.

Rolando la prometió directamente.

En la cara de Celia surgió una sonrisa sarcástica, y le miraba como si observaba la cacería.

Ella nunca se preocupó de que compitiera con alguien en ajedrez.

Su nivel ya alcanzó a un bastante alto.

No era un asunto muy fácil aunque su maestro quisiera vencerla, ni siquiera el adversario era un invertebrado.

Pero ella no sabía que Rolando no la echó bravatas.

El ajedrez de Tomas realmente fue enseñado por él.

No tardó mucho en empezar la partida.

Joel estaba mirando al lado sin atreverse a hacer sonido.

Al comenzar, Celia le lanzó un ataque feroz que cayó los piezas rápidamente.

Pensó que Rolando era solamente un aficionado aunque él sabía jugar al ajedrez.

Pero a medida que marchaba el juego, la chica descubrió de repente que la disposición que apreció poco al principio de Rolando le puso gradualmente en una pasiva situación, por eso ella empezó a inquietarse.

Luego cada pieza, ella se fijó a Rolando un buen rato para suponer lo que pensaba.

Pero el hombre mantenía la sonrisa y la tranquilidad desde la principio hasta el final.

Su intención era impenetrable.

No había ni un paso inútil, toda la partida de ajedrez como si fuera su espacio de batalla.

La competición le cayó en el control cuando él puso la primera pieza.

¡Qué fuerte la habilidad de cálculo mental de Rolando! Podía considerar la situación después de cien pasos cuando dio el primero.

Frente a la chica, él podía ganar la partida sencillamente como si quitara pajas de una albarda.

Hasta ese momento, el orgullo de Celia ya desapareció totalmente.

Hasta ese momento tuvo que pensar un largo tiempo para mover una pieza.

Cuando ella se le ocurrió un maravilloso movimiento, Rolando le cerró el pasaje directamente para que se interrumpiera el procedimiento planificado.

Celia no se quería ser desdeñada por Rolando ese invertebrado, por eso no se arrepintió del ajedrez un momento antes según la situación que jugaban ella y su maestro.

Joel le admiró más a Rolando cuando vio la ansiosa apariencia de Celia.

Él le parecía una persona todopoderosa que escondía muchas aptitudes increíbles en su aspecto ordinario.

Rolando dio el último paso, le miró a la chica y le contó con voz ligera Eres vencida.

Celia se fajaba en el tablero de ajedrez con expresión inconvencible para considerar si todavía le quedaba remedio para salvarlo.

Se cayó en la desesperación en el próximo segundo porque no podía encontrar ningún método para coger el truco de Rolando con su inteligencia.

Ella se sintió impotente, lanzó un suspiro y echó una mirada al hombre, pero creyó que el triunfo de él era procedente de la buena suerte
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Serberus Scalation
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