Se levanta el viento, se levantan las nubes [ 1 / 2]


Ye Fan lo dijo bromeando.

Incluso �l apenas pod�a imaginar que Xu Lei, la famosa diosa de Yunzhou que hab�a trasladado a Jiangdong en aquel entonces, la presidenta del Grupo Bandera Roja, que hab�a hecho que incluso Li Er se considerara una gran enemiga, estuviera ahora revelando una apariencia tan juguetona y hermosa delante de �l.

Se estimaba que aunque Ye Fan les contara esta escena, Li Er nunca lo creer�a.

El bonito rostro de Xu Lei se sonroj� y sonri� sin decir una palabra.

S�lo se quej� secretamente en su coraz�n.

Pens� para sus adentros que su hermanito Fan todav�a ten�a cara para decir que cuando se comi� la manzana que Ye Fan hab�a "pelado" con la boca, su imagen de Xu Lei ya hab�a desaparecido, �verdad? Pero ahora que lo pensaba, Xu Lei realmente se preguntaba si Ye Fan hab�a utilizado deliberadamente este m�todo para aprovecharse de ella en aquel entonces.

"De acuerdo, Hermanito Fan, no hablemos de eso".

"No ir�s a esperarlos en el Hotel Wolong ma�ana, �verdad?" "La familia Xu y la familia Xue, ambas son familias de alto rango que cuentan en Yanjing".

"Al igual que nuestra familia Xu, aunque hoy en d�a no estemos en la c�spide de nuestro poder, mi t�o segundo Xu Fengliang lleva muchos a�os operando en Yanjing, ya sea en blanco y negro, o en negocios militares y pol�ticos, no tiene poco que decir.

" "Has herido a mi t�a segunda y has obligado a arrodillarse a mi abuelo tercero, has causado un problema tan grande, y el hecho de que hoy puedas salir de �l en paz tambi�n se debe enteramente a que mis t�os segundo y tercero no son de la familia.

" "De lo contrario, nosotros dos, t� y yo, no ser�amos capaces de salir de la sala de la familia Xu en absoluto.

" "Es m�s, Hermanito Fan, has vuelto a herir a Xue Minghua.

" "Su propio hermano, Xue Sabio, es el jefe de la familia Xue.

" "La familia Xue se ha desarrollado r�pidamente a lo largo de los a�os, de ser una familia peque�a y desconocida entonces, ha ascendido como un cometa en pocos a�os.

Junto con las familias Song y Zhao de Yanjing, son conocidos como los "Nuevos Tres Nobles" de Yanjing, y comparados con las cuatro grandes familias, est�n vagamente en la cima.

" "La familia Xue es una de las nobles m�s nuevas de Yanjing, y tanto su riqueza como sus industrias ya han superado a mi familia Xu.

Si no fuera porque a�n les queda un poco de herencia, incluso nuestra Familia Xu tendr�a que inclinarse ante la Familia Xue.

" "Hermano Peque�o Fan, �cu�les de los que has ofendido hoy tienen un poder monstruoso detr�s?".

"Creo que, ya que estamos, deber�amos darnos prisa en volver a Yunzhou y no luchar duramente contra ellos.

" Pensando en lo sucedido antes en la sala de la familia Xu, Xu Lei estaba indudablemente llena de preocupaciones.

Antes, era reacia a contarle a Ye Fan estas cosas porque tem�a que Ye Fan se involucrara y luego montara un l�o.

Despu�s de todo, Ye Fan hab�a abandonado a la familia Chu, y aunque ten�a cierto poder en Jiangdong, la tierra de Jiangdong no pod�a compararse con Yanjing despu�s de todo.

Aunque Ye Fan fuera el emperador de Jiangdong, las familias nobles como las familias Xu y Xue no le tomar�an en serio.

Pero Xu Lei nunca hab�a imaginado que suceder�a lo que menos deseaba ver.

Ye Fan ya hab�a hecho su movimiento, y bajo tales circunstancias, las familias Xu y Xue no dejar�an escapar a Ye Fan f�cilmente.

Lo m�s sensato hoy era regresar r�pidamente a Jiangdong.

Un drag�n fuerte no podr�a suprimir una serpiente en el suelo.

Con el prestigio y poder de Ye Fan y Xu Lei en Jiangdong, una vez que regresaran a Jiangdong, aunque las familias Xu y Xue fueran m�s poderosas, no podr�an hacerles nada en poco tiempo.

Sin embargo, ante las preocupaciones de Xu Lei, Ye Fan sacudi� la cabeza, antes de sonre�r ligeramente y tranquilizador: "Peque�o Lei, no te preocupes, est� bien".

"Tu hermano peque�o Fan, ha crecido".

"El yo actual, incluso si no cuento con la familia Chu, �todav�a tengo el poder de hacer que estas llamadas familias poderosas, se inclinen!" "Es m�s, todav�a tengo cosas que hacer en Yanjing.

�C�mo voy a volver a Jiangdong si el asunto no est� terminado?" Ye Fan habl� con calma y muy despreocupadamente.

Parec�a que lo que hab�a pasado antes no hab�a causado ninguna conmoci�n en su coraz�n.

Viendo que Ye Fan ya estaba decidido, Xu Lei no le persuadi� m�s.

Conoc�a la naturaleza de Ye Fan, una vez que hab�a decidido algo, era in�til persuadirle.

Todo lo que pod�a hacer ahora era apoyar firmemente a Ye Fan
Olympus Scan
Olympus Scan
Serberus Scalation
Presentado