La prueba dura [ 1 / 2]


En la Montaña Sur.

Medio mes había transcurrido volando y Rolando se había adaptado a la vida en la Montaña Sur y había conocido un poco mejor el lugar misterioso.

Rolando se dio cuenta de que no era tan aterrador como lo había pintado Aznar.

Aunque no había leyes allí y, de hecho, la muerte era algo muy común, no todos los que llegaban murieron.

Y tras hablar con algunos que estaban allí, Rolando empezó a sospechar si la esposa de Aznar había sido secuestrada por los hombres de la Montaña Sur o no porque Narciso le dijo a Rolando que la Montaña Sur nunca haría algo tan indecente.

Tenían muchas chicas allí específicamente para el servicio, pero una parte de ellas eran cultivadas por la Montaña Sur y otras eran traídas de afuera, pero todas eran voluntarias.

Esas mujeres, al igual que las encerradas en la cárcel, necesitaba dinero urgentemente o estaban tan desesperadas que aceptaban la ayuda de la Montaña Sur y usaban sus cuerpos para ofrecer servicios sexuales.

En cuanto al rumor de que la Montaña Sur a menudo secuestraba a celebridades femeninas populares.

A Narciso y a los demás estas palabras les parecían simplemente una historia inventada.

Los ricos podían tener sexo con las estrellas por su cuenta y no les hacía falta venir a la Montaña Sur específicamente para eso, y la Montaña Sur no se interesaba en hacer tal cosa.

Por eso, Rolando sospechaba que la esposa de Aznar podría haber muerto en el accidente de tráfico en aquel entonces, pero Aznar no podía aceptar tal tragedia, por lo que inconscientemente relacionó la muerte de su esposa con la Montaña Sur con la ilusión de que su mujer todavía vivía en este mundo.

Si ese era el caso, Rolando sentía bastante pena por Aznar.

Después de haber investigado durante tantos años y de haber encontrado la manera de entrar en la Montaña Sur, pero finalmente si resultara que su mujer había muerto en vez de haber secuestrada por la Montaña Sur, entonces seguramente estaría destrozado.

Sin embargo, así es la vida en la que está llena de alegría y, a la vez, desgracia.

En el transcurso de medio mes, Rolando se hizo cada vez más famoso en la cárcel subterránea.

Él había estado en el ring dos veces más y había conquistado a todos en la prisión con su fuerza.

En el pasado, la sala 13 fue la más débil, pero desde la llegada de Rolando, se había convertido en un lugar temible para el resto.

Todos sabían que una vez que se encontraran con Rolando en el ring, podrían simplemente rendirse, ya que no tendría sentido resistirse en vano.

Y ni Rosaura ni Acle volvieron a molestar a Rolando.

Rosaura probablemente temía que Rolando difundiera las fotos, por lo que no le buscó después.

Tampoco Acle había mandó a nadie más a asesinar a Rolando desde aquel día.

Rolando no sabía por qué.

En la sala 13, Rolando estaba sentado en su cama mirando a los hombres de esa celda.

Todos los hombres de la habitación 13 estaban en el suelo haciendo flexiones de codos al unísono.

Cualquiera que viera esta escena, habría pensado que todos eran gimnastas profesionales si no supiera que eran hombres desesperados que habían entrado en la Montaña Sur.

¡Jefe, 100 flexiones hechas! en ese momento, un hombre dejó y dijo a Rolando.

En equipos de dos, comienza a hacer sentadillas, doscientas cada uno.

No puedes comer antes de que termines de entrenamiento Rolando ordenó.

Los hombres se agruparon rápidamente en parejas comenzando cumplir su tarea.

Durante todo este tiempo, Rolando había tratado de encontrar formas de mejorar la fuerza general de la sala 13.

En un lugar como éste, era fácil quedar fuera de eliminación si no era lo suficientemente fuerte.

Claramente, no lo hizo para ayudar a la gente a conseguir mejor comida.

Lo hizo porque estas personas no tenían nada que hacer cuando no estaban en competencias de peleas.

Ellos discutían la pornografía, así que Rolando simplemente empezó a entrenarlas físicamente, lo que los haría más disciplinadas por un lado y le daría a Rolando más paz y tranquilidad por el otro.

Al principio, algunos de los hombres se mostraron reacios a aceptar el entrenamiento de Rolando.

Pero como Rolando era el jefe, nadie se atrevía a expresar su descontento.

Rolando también estableció la regla de que si no se terminara las tareas del día, no recibirían comida.

Así que los hombres entrenaban duro para poder comer cada día.

En ese momento se abrió la puerta, Narciso entró y se acercó a Rolando.

Jefe, tu solicitud para la prueba ha sido aprobada.

Se empieza esta misma tarde.

En cuanto superes la prueba, la gente de la Montaña Sur organizará un desafío para ti, y te seleccionará a un batallador entre la lista para tu reto, ¿estás seguro de que quieres aceptar la prueba? Narciso preguntó a Rolando.

Rolando rio y dijo, Por supuesto.

Con esta prueba, podré tener libertad en la Montaña Sur.

¿Quieres estar encerrado en cárcel para el resto de tu vida? Tienes razón.

Nadie quiere estar encerrado en este lugar húmedo y oscuro, pero no es fácil pasar esta prueba.

El desafío del batallador entre la lista es aún más aterradores.

Es cierto que, si apruebas, serás libre, pero si fracasas, morirás Narciso dijo en serio.

Oh, ¿quieres que fracase yo? Rolando miró a Narciso en broma.

Narciso se estremeció, tras lo cual se apresuró a decir, No, ¡qué va! Jefe, de seguro lo conseguirás.

Sé que eres poderoso, creo que no es un gran problema para ti
Olympus Scan
Olympus Scan
Serberus Scalation
Presentado