Una reuni�n de viejos amigos [ 1 / 2]


"Cari�o, escucha mi explicaci�n" "Realmente no es mi culpa.

" "Est� fuera de mi control" "Adem�s, fuiste t� quien cay� sobre m�.

" "Adem�s, no es como si realmente lo hubieras tocado, todav�a est� a trav�s de tu ropa �no?" En medio de la habitaci�n, Ye Fan estaba lleno de sudor y no pod�a parar de dar explicaciones.

Estaba bien si Ye Fan no lo explicaba, pero con esta explicaci�n, Qiu Mu Orange estaba sin duda a�n m�s furioso.

Su nariz estaba casi torcida por Ye Fan, un desvergonzado que hab�a montado una historia desvergonzada.

"Bastardo, �todav�a dices eso?".

"�C�llate t�!" Qiu Mu Orange rugi� de rabia.

Finalmente, la tormenta despert� a Han Li y Qiu Lei, marido y mujer.

Han Li sali� para preguntar a Qiu Mu Orange qu� hab�a pasado, pero �c�mo pod�a Qiu Mu Orange decir tales cosas? Tuvo que rendirse y volvi� a la cama con la cara sonrojada.

S�lo entonces Ye Fan dej� escapar un largo suspiro de alivio, su frente ya estaba cubierta de sudor fr�o despu�s de un rato.

"Mudd, por aquel entonces, cuando el Clan Chu se rode� de cien personas, yo no estaba tan hecho un l�o como ahora".

Despu�s de regresar a su estudio, Ye Fan ri� amargamente y sin poder evitarlo.

Pens� para s� mismo: "Las esposas" son, sin duda, las criaturas m�s aterradoras del mundo.

La noche pas� r�pidamente.

Al d�a siguiente, era obvio que Qiu Mu Orange todav�a ten�a una sombra sobre lo que pas� la noche anterior.

Cuando vio a Ye Fan, simplemente lo ignor�, y sus hermosos ojos todav�a ten�an un fuerte sentido de "verg�enza y rabia" y "frialdad" en ellos.

En respuesta, Ye Fan s�lo sacudi� la cabeza y se ri� amargamente.

Pero pod�a entenderlo, despu�s de todo, su propia esposa, que era pura y pura, casi nunca hab�a cogido la mano de un hombre.

Despu�s de lo ocurrido anoche, ser�a extra�o que Qiu Mu Orange no estuviera enfadada.

Pero Ye Fan no estaba preocupado, se estimaba que despu�s de unos d�as, la propia Qiu Mu Orange lo olvidar�a.

Poco despu�s de que Qiu Mu Orange se fuera a trabajar, Ye Fan recibi� una llamada de Han Lao.

"Joven amo, las entradas han sido compradas".

"Esta noche a las ocho, Aeropuerto Internacional de Jianghai, vuelo directo a Yanjing".

Una voz grave sali� tranquilamente del tel�fono.

El rostro de Ye Fan estaba inexpresivo, y s�lo devolvi� la palabra, "De acuerdo".

Como tardar�a bastante en llegar a Jianghai, tras recibir la llamada de Han Lao, Ye Fan se puso en marcha.

Media hora m�s tarde, el coche de Li Er estaba aparcado fuera del distrito de Willow Garden, y Ye Fan estaba esperando all� temprano.

"Se�or Chu".

Cuando vio a Ye Fan, Li Er le salud� inmediatamente con respeto.

"Vamos, ll�vame al Aeropuerto Internacional de Jianghai".

Sin ninguna tonter�a innecesaria, Ye Fan subi� entonces al coche y corri� hacia Jianghai.

En el camino, Ye Fan envi� un mensaje de WeChat a Qiu Mu Orange, "Mu Orange, voy a Yanjing, mi billete es esta noche.

Cu�date".

Cuando Qiu Mu Orange vio el mensaje de Ye Fan, ya era mediod�a.

Ella no esperaba que Ye Fan se fuera con tanta prisa, as� que entonces llam� y pregunt� si Ye Fan ten�a todo con �l y que estuviera seguro en el camino.

"Adem�s, puede que tenga una reuni�n de clase el mes que viene, debes acompa�arme".

"�Si no vuelves, ya sabes las consecuencias!" Qiu Mu Orange dijo indignada.

Esta mujer testaruda, aunque expresara su falta de voluntad para dejar ir a Ye Fan, lo hac�a de una manera tan eufem�stica.

Ye Fan se ri� ligeramente y s�lo le devolvi� una palabra, bien.

"La amistad del se�or Chu y la se�ora es realmente envidiable".

En ese momento, al ver que Ye Fan ya hab�a colgado el tel�fono, Li Er fue la que no pudo evitar lamentarse de lado.

Ye Fan no contest�, se limit� a mirar tranquilamente por la ventana.

Las ruedas del coche aceleraron, y los �rboles de ambos lados de la carretera fueron arrastrados en una raya en la l�nea de visi�n, barriendo salvajemente hacia detr�s de �l.

Ocho de la tarde
Olympus Scan
Olympus Scan
Serberus Scalation
Presentado