No significa que no pueda yo hacerlo [ 1 / 2]


En las afueras de la Ciudad S, Rolando avanzaba por el mismo camino de la última vez, cuyo final era el mismo bar adonde vino la última vez.

Hoy era el 15 del mes, la fecha que se escribía en esa nota, pero no sabía la hora concreta.

Si no se equivocaba, el empleado de la Montaña Sur esperaba un todo día en ese bar.

Rolando sabía que si perdiera esta oportunidad valiosa hoy, los empelados de la Montaña Sur acreditados en el bar no le daría la segunda jamás, así que tenía que garrar bien esta oportunidad.

Pronto, Rolando llegó el callejón donde estaba el bar.

En la nota se escribía el callejón de atrás del bar, por eso caminó al final por este callejón y giró en la esquina, llegó al callejón de más allá.

No muy lejos, Rolando vio una camioneta estacionada allí.

Había un hombre fumando frente a la camioneta, quien era el responsable del campo de boxeo subterráneo del bar.

Cuando Rolando se acercó, el responsable le dio una mirada sin hablar y le señaló la camioneta.

Rolando asintió con la cabeza y se movió hacia el lado del coche.

Cuando abrió la puerta, encontró a cuatro personas adentro.

Él dio una mirada a las cuatro personas y descubrió que estas personas tenían caras feroces y mirada cuidadosa.

Desde la apariencia, las personas tenían aire feroz, con que contaba generalmente los asesinos.

De acuerdo con eso, Rolando podía saber que eran gente sin Dios ni ley.

Rolando creía que algunas personas le sonaban, parecía que las había visto en la orden de búsqueda en las noticias.

Como se esperaba, los que quería ir a la Montaña Sur eran personas que no podían vivir bien en la sociedad pero tenían algún conocido.

Las personas que querían encontrar a otra persona en la Montaña Sur como Rolando eran muy pocas.

Cuando Rolando miraba a las personas, las cuatro personas también la miraba.

Parecía que sentían sorpresa por la diferencia entre Rolando y ellos.

Sin embargo, ninguna persona habló, porque todos sabían que el objeto era entrar en la Montaña Sur.

Si produjera algunos problemas no necesarios en este momento que hicieran enojado al responsable, no valdría la pena.

Rolando metió directamente al coche y se sentó en uno de los asientos vacíos, ignorando la mirada de las personas con los ojos bien cerrados.

Pronto, se sentaban en total siete personas en el coche y el responsable se sentó en el asiento de conducir y salió del callejón en la camioneta.

Rolando pensaba, “¿Acaso la Montaña Sur se ubica en las montañas aisladas de las afueras de la Ciudad S?” Pero pronto abandonó esta idea.

Si la Montaña Sur estuviera entre las montañas aisladas de las afueras, se habría descubierto por la gente hacía mucho tiempo y los rumores externos sobre la Montaña Sur no serían tan pocos.

Lo que iban a acudir sería posiblemente una estación de tránsito.

En cuanto cómo se llegaba al destino, Rolando no lo sabía.

Ahora había estado aquí, si alguien quisiera retractarse, el responsable lo mataría probablemente.

Por supuesto, si Rolando quisiera arrepentirse, tendría bastante confianza para volver a la casa, porque el responsable no era necesariamente más fuerte que Rolando.

Abandonado el lugar concurrido, el coche entró lentamente en un lugar desierto.

Y las personas en el coche se sentían relajadas.

Como gente sin Dios ni ley, no podían aparecer con frecuencia en público.

Un descuidado podría llamar la atención de la policía, por eso eran muy prudente.

Pero en el lugar de poca poblada, podían relajarse y no hacía falta preocuparse por la persecución de la policía o los enemigos.

Señores, el destino nos ha reunido aquí.

Somos los que acudirán a la Montaña Sur, ¿por qué no nos conocemos primero? Después de entrar, si se encuentre con algunos problemas, podemos cuidarnos mutuamente.

Voy a presentarme primero, podéis llamarme Raúl Carnicero o el Carnicero.

Es que he matado a unas personas y soy perseguido por la policía.

Me entero de este lugar de la Montaña Sur desde un amigo, no tengo más que entrar en el lugar para escaparme un hombre al lado de Rolando dijo.

Después de que habló Raúl, las otras personas empezaron a presentarse.

Estas personas sí eran personas que escapaban para salvar la vida y eran buscadas por la policía, no podían vivir bien en la sociedad moderna.

Todos se presentaron contando los delitos que habían cometido, como si fuera algo de ostentación.

Cerrando los ojos, después de oír los delitos de las personas, Rolando tenía un impulso de acabar con estos y vengarse por los víctimas inocentes.

A lo mejor, las personas en la Montaña Sur sabían que estas personas eran los malvados, así que los buscaban.

Si dejaran que las personas se pelearan entre sí, no sentiría nada de carga.

Después de todo, era una manera de desaparecer a los malvados para la sociedad.

Pensando así, Rolando creía que la Montaña era un lugar lleno de justicia.

Después de la presentación de todos, el hombre llamado Raúl miró a Rolando y le dio una palmada en el hombro, diciendo, Hombre, no duerme más.

Todo el mundo está hablando, ¿qué haces aquí fingiendo un muerto? Dinos por qué quieres ir a la Montaña Sur.

No pareces persona mala, ¿acaso has hecho algo que no puede ser sabido por otras personas, por eso quieres entrar en el lugar? Todos empezaron a reír.

Cuando Rolando subió a coche, creían que Rolando era una persona débil.

Aunque probó la selección del responsable, era posible por la suerte.

Los que quieren entrar en ese lugar todas han hecho algunas cosas ocultas.

Parece que es decente, pero no se sabe cómo es en privado
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